Olive's Project: La Popular

La Popular, es la sección de la cancha donde van los aficionados, los "hinchas" que forman parte de la barra de cada club -que hoy en día son básicamente una mafia-
Pero también representa, dentro del mundo del fútbol, las estatuillas, los ídolos, las costumbres, un poco de mágica, gestos de la buena suerte, y recuerdos de quizás, una época mejor. Algo a lo que todos pueden acceder, a la cultura de la mayoría que sale de los barrios.
Y en el restaurant, lo más impactante y lo que atrae, es la ambientación. Los hinchas, que en mi opinión, terminan siendo más interesantes que los jugadores o el juego. Acá se pone en evidencia todo lo que ellos aportan. Las caritas hinchando pintadas en el techo, las bombitas de colores, y los tubos de luz de colores fluorecentes, y las millones de cosas, casi literal, que por donde mires va a haber, muchos recuerdos de alguien, un desconocido o una multitud, el espiritu kitsch de la pasión.
Siempre está lleno, por lo que el genero popular le va bien, hay milanesas, hamburguesas, picadas y platos más familiares, y no en el sentido de conocido, sino recetas de abuela (o doña petrona y juanita); conejo a la cazadora, cochinillo a segoviana, cordero a la pizza. Siempre presente el pingüino con el vino de la casa.
Pedimos la hamburguesa del día, los fusillis larguísimos con crema de hongos y finalmente la mega milanesa con papas fritas.
Llegó primero la hamburguesa, con las papas un poco crudas, un poco bastante. Después llegaron los fusillis, que fue lo más rico, la pasta al dente y la salsa era rica con mucha presencia de hongo real. y Finalmente, después de 20 minutos de espera, llegó la milanesa a la suiza (con queso derretido y montañas de orégano) y cocida es poco. Estaba tan cocida al salir de la freidora, que al meterlo en la salamandra con el queso, quedó carbonizada, así que la recomendación: si te morís por comer milanesa, comela sin nada encima, nada. Las papas estaban bien, grandes bastones dorados.
La incomodidad que genera que el mozo te diga: "Si, ya sale, ya sale" con la mirada perdida, y que eso se repita durante los 20 minutos hasta que realmente sale.
Así que a La popular vayan a verlo, a tomarse un pingüino y comer un fusilli o una picada. La milanesa, no tanto.